INGREDIENTES
- 250 gr de tallarines secos
- 300 gr de ternera picada
- 150 gr de bacón ahumado
- 4 dientes de ajo grandes
- 500 gr de salsa bechamel
- 100 ml de vino blanco
- 8 cucharadas soperas de aceite de oliva
- Cominos en grano
- 1 pastilla de caldo de pollo
- Sal
ELABORACIÓN
- En un perol poner el aceite de oliva y cuando esté templado, añadir los dientes de ajo cortados a láminas gruesas. Levantamos y soltamos el perol del fuego para conseguir que el ajo no se queme.
- Trocear el bacon a tiras de 1/2 centímetro más o menos, reservando un par de lonchas para más tarde. Añadir al ajo. Refreímos un poco, y en este punto, poner el bacon y seguir rehogando. Añadir la carne picada de ternera y dorar.
- Verter el vino blanco y la pastilla de caldo de carne. Cuando esté evaporado el alcohol, añadimos agua hasta que cubra todo y dejamos que hierva para que reduzca procurando que quede salsa suficiente, y reservar.
- Llevar a ebullición una cacerola con abundante agua, introducimos los tallarines y los rociamos con un chorrete de aceite de oliva y sal.
- Una vez cocidos y escurridos, revolver con la carne que ya tendremos caliente de nuevo, para que tomen el sabor.
- Mezclamos todo con la salsa bechamel (apartamos un poco para después) y seguimos calentando.
- Troceamos las dos lonchas de bacón, que habíamos reservado anteriormente, en tiras a lo ancho y freímos hasta que queden crujientes en una sartén con un poco de aceite de oliva.
- Una vez servidos los tallarines en la bandeja, vertemos la bechamel que habíamos reservado y sobre ella el crujiente de bacon.