INGREDIENTES
- 1 kilo de queso fresco (tipo Burgos)
- 1 lata de leche condensada de 750 gr
- 12 huevos medianos
ELABORACIÓN
- En un bol alto, poner todos los ingredientes, batir con cuidado de que no se haga espuma porque quedarían burbujas de aire dentro.
- Untar de margarina un molde grande, de 25 cm de diámetro al menos, y verter la masa.
- Poner al horno precalentado a 180º de 40 a 45 minutos. Si sube mucho la masa dentro del horno es normal, después bajará. Pinchar con una aguja, y si sale limpia ya está.
- Sacar y meter a la nevera varias hora antes de tomarla. Esta tarta no se queda perfectamente redondeada, pero es de las más buenas y exitosas.
- Recortar los bordes si se quiere, y servir con mermelada de fresas y fresas en almíbar.